¿POR QUÉ AIKIREIKI?
Esta metodología es el resultado de estudios realizados por psicólogos sobre personas que practican Aikido y Reiki. Este estudio se llevó a cabo inicialmente mediante la observación de los practicantes de este arte marcial y técnica de armonización personal. Dichos practicantes tienden, por lo general, a pensar de forma asertiva y positiva, haciendo hincapié en el manejo armónico de la energía corporal. En otras palabras, parafraseando a la ciencia: “la energía no se destruye, solo se transforma”. Este ejercicio va transformando la energía del practicante día a día, ya que afecta sus pensamientos y sentimientos, los cuales también son energía en vibración constante, al igual que los neurotransmisores. Podemos afirmar que el mismo universo es energía en vibración que se está transformando segundo a segundo.
Lo mismo ocurre con el Reiki, donde se maneja la energía para el bienestar del practicante. Así pues, nuestros psicólogos se dieron a la tarea de estudiar, como sujetos de investigación, a los practicantes de estos sistemas de armonización (Aikido y Reiki) a través de entrevistas en las que se les presentaban casos sencillos y complejos que enfrentan pacientes psicológicos y psiquiátricos, para conocer cómo los afrontarían de acuerdo con su sistema de creencias influenciado por estos sistemas de armonización. Posteriormente, estos sistemas de creencias fueron explicados a los pacientes junto con las estrategias de afrontamiento que llamamos Aikireiki (la combinación de Aikido y Reiki), con resultados sorprendentes; la mayoría de los pacientes experimentaron una mejora continua. Se incluyeron diferentes ramas psicológicas, tomando como base la terapia cognitivo-conductual.
Para ello, los practicantes de Aikido tuvieron que explicarnos la “filosofía del cuerpo“ en este sistema. Aunque eso lo abordaremos contigo durante la terapia, te damos un ejemplo: el practicante de Aikido nunca usa la fuerza ni se opone a la agresión, sino que más bien fluye, saliéndose del ángulo de la agresión (o de cualquier experiencia negativa) y controlándola con técnicas avanzadas. Esta práctica corporal le indica al cerebro que con las palabras sucede lo mismo, y con la forma de pensar, dándole estrategias muy avanzadas y positivas para su vida.